Reciclar es la cuestión

28 de octubre de 2009

Los expertos dicen que sin reciclaje el problema de la basura no se resuelve con macrovertederos ni 100 incineradoras

Reciclar o no reciclar, ahí está la cuestión. Esta máxima viene en este momento al al caso ante las cartas de lectores enviadas a la sección de Sirimiri en las que algunos apostaban por no volver a reciclar los residuos domésticos debido a la elevada tasa por la recogida de la basura y argumentaban que pagaban lo mismo que el que no reciclaba.

La Mancomunidad de San Marcos lo tiene muy claro: «Si no reciclamos y continuamos a la velocidad que estamos consumiendo el problema que generamos con la producción de basura no se va a resolver ni con macrovertederos ni con 100 incineradoras».

Hace años todos los residuos terminaban en un contenedor general que recogía toda la basura que se generaba en los hogares. Con el paso del tiempo fueron apareciendo los contenedores de papel, de vidrio y recientemente el de residuos orgánicos, como ocurre en el barrio de Amara.

En esta coyuntura, explica la Mancomunidad de San Marcos, cada recogida selectiva tiene sus costes de personal y en medios mecánicos. «Si las recogidas selectivas se plantean de forma aditiva, es decir, manteniendo las recogidas existentes y se van sumando recogidas nuevas, a nivel de costes esto quiere decir que se mantienen los costes de las recogidas iniciales y se van sumando otros costes a cada contenedor nuevo que se coloca en la calle».

El gran problema de las recogidas en contenedores es el económico. Y a pesar de que se van añadiendo más servicios de recogida, por lo general no se ajustan a la baja los servicios de recogida del contenedor de residuos en masa. «Si ponemos contenedores de papel, envases, vidrio y orgánica -explica la Mancomunidad de San Marcos, se debería reducir sustancialmente las basuras depositadas en el contenedor verde de residuos en masa (de hecho ahí sólo debería haber como máximo el 20% de las basuras, ya que el resto es fácilmente reciclable), y por lo tanto debería ser posible reducir la frecuencia del vaciado del contenedor verde de residuos en masa todo mezclado. ¿Pero qué pasa en la práctica? Que no toda la gente utiliza los contenedores de selectiva».

El contenedor que más se usa es el de papel, después el de vidrio, a más distancia el de envases y a mucha más distancia el de orgánica donde los hay, como en Amara.

La Mancomunidad de San Marcos argumenta que se hace un esfuerzo importante en poner más recogidas selectivas, pero se mantienen las frecuencias del contenedor de rechazo porque se sigue utilizando. «Si la gente tuviera un nivel de participación más elevado en la selectiva, se podría reducir la frecuencia de vaciado de los contenedores de rechazo».

En la actualidad el contenedor de rechazo se recoge todos los días; tres días por semana el de residuos orgánicos; una vez semanal el de envases lo mismo que el de papel, salvo en puntos concretos que se llenan antes.

Las directivas europeas van a ser más cada vez más severas con el tema, por lo que los municipios y sus equipos de gobierno están obligados a cumplir la ley y a reciclar. «Por eso debemos concienciar a la ciudadanía y también a la clase política para que apuesten sin dudarlo por el reciclaje sin prejuicio alguno, puesto que a la larga ganaremos en salud, y eso no tiene precio», indica la Mancomunidad.

Fuente: www.diariovasco.com